Conflictos por el agua.

Desde que nos despertamos y vamos al baño a lavarnos la cara hasta el último vaso de agua que bebemos en la cena. No nos damos cuenta de lo mucho que la necesitamos, el agua.

En la actualidad, el acceso al agua no supone un problema para las personas que viven en las ciudades, basta con un giro de muñeca para abrir el grifo.
Pero la realidad para otras personas es muy distinta, 1.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable.
Durante este siglo, la escasez de agua llevará a un agravamiento de los conflictos ya existentes. La disputa de Israel y Líbano por las aguas del río Jordán, la de India y Pakistán por las del Indo o la de India y Bangladesh por las del Ganges son una muestra de las tensiones que pueden producirse donde existen ríos de relevancia compartidos por dos o más países.

Pero no hace falta viajar tan lejos para apreciar los conflictos por el agua. En España, la cuenca del Ebro y el Levante. Éste, tiene sus causas en el turismo despilfarrador y los regadíos sin control.


Como conclusión, decir que el agua es un elemento esencial para la vida y a día de hoy un bien escaso, por lo que es necesario que hagamos una reflexión personal. 50 litros usa un español en la ducha con los que podrían vivir tres familias en Etiopía cada día, y el gesto de tirar de la cadena para una de esas familias supondría el agua de todo el día.